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La muerte de una cría de Caimán del Orinoco ocasionó polémica en Araure, Portuguesa, esto debido a la naturaleza del animal quien se encuentra en una lista de animales protegidos por ser considerado por las autoridades venezolanas una especie en peligro de extensión.
Asesinar a una especie animal en peligro de extensión es un delito penado en Venezuela, la ley del país contempla que sólo pueden ser asesinado animales protegidos en caso de legítima defensa, de lo contrario la muerte del animal es un delito grave.
Diferentes organizaciones de protección animal del estado Portuguesa consideraron la muerte del animal como un animalicidio, esto en contra de una cría de Caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius), animal protegido por su condición de peligro de extinción.
La cría de Caimán del Orinoco fue vista en la Urbanización Roca del Llano, (En la Av. Vencedores, municipio Araure, vía al Caserío Tapa de Piedra), en el Estado Portuguesa.
Luego de ser detectada se emprendió una cacería en contra del animal acabando con su vida el día viernes 2 de julio del presente año. El animal habría abandonado su habitad natural producto de las fuertes lluvias.
«Ya basta de que estos hechos se repitan una y otra vez en esta tierra de nadie. De que unos cuantos pretendan destruir la poca flora y fauna que nos queda, estos animales salen de sus madrigueras y lugares de cría no a cazar seres humanos, si no reclamando un espacio para sobrevivir y sobre el cual se han edificado nuevos urbanismos sin medición del impacto ambiental que esto trae», advirtieron miembros de las agrupaciones ambientalistas y de protección animal, Frente Ecológico del Estado Portuguesa, SAVIA, Econsenderiamo Clan Yekuana y Fundavidan.
«Nada costaba llamar a las autoridades para que este animal fuese rescatado. Entendemos que estos no sé movilizarán por la carencia del combustible. Pero ello no justificaba sacrificar a este reptil de esta cobarde manera. Bien podían esperar, seguir llamando para que este fuese reubicado en otro lugar sin ningún riesgo», aseguraron los activistas.
«Es de recordar, que cuando invadimos los espacios que naturalmente pertenecen a otras especies, (Más en Espejos de Agua), estas no se retirarán, de una, sino que ahí permanecerán un tiempo más. Debemos minimizar el impacto y nuestra presencia. Y ser muy cuidadosos, cuando estos reptiles aparezcan, en especial con los niños. Pero no matarlos».
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