Ataque a activistas venezolanos en Bogotá: Un mensaje claro del régimen de Maduro
Un ataque a activistas venezolanos en Colombia ha encendido las alarmas dentro de la diáspora venezolana, intensificando el temor a la persecución que, hasta ahora, se veía principalmente dentro de las fronteras de Venezuela. Este incidente, ocurrido en Bogotá el lunes, involucra a dos activistas de derechos humanos, Yendri Velásquez y Luis Peche Arteaga, quienes fueron baleados por desconocidos mientras salían de un edificio en el norte de la capital colombiana.
Los atacantes dispararon alrededor de 15 balas contra las víctimas, quienes habían huido de la represión del régimen de Maduro en Venezuela. Peche Arteaga recibió seis impactos, mientras que ambos se encuentran estables tras ser operados. Este ataque subraya el peligro de la represión transnacional que muchos opositores del régimen de Maduro temen ahora en el extranjero.
El contexto del ataque y sus implicaciones para la diáspora venezolana
La creciente violencia política que afecta a los venezolanos ha sido una constante desde la llegada al poder de Nicolás Maduro. Activistas, opositores y defensores de derechos humanos han sido blanco de represión dentro del país, pero este ataque en Bogotá marca un hito en la historia de la persecución que se extiende más allá de las fronteras.
En palabras de Laura Dib, colega de las víctimas y directora del programa sobre Venezuela en WOLA (Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos), “Es una tragedia tras tragedia”, refiriéndose a la constante violencia contra quienes luchan por la democracia y los derechos humanos en Venezuela.
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El ataque contra Velásquez y Peche Arteaga ha causado una oleada de preocupaciones en la diáspora venezolana, especialmente en países vecinos como Colombia, que han sido refugio para los exiliados políticos. Arles Pereda, presidente de la Colonia de Venezolanos en Colombia (ColVenz), destacó que la persecución transnacional siempre ha sido una preocupación latente, especialmente debido a la presencia de grupos criminales en Colombia que podrían ser contratados para llevar a cabo tales ataques.
Este atentado ha exacerbado los temores de los opositores al régimen de Maduro, quienes ya temían ser blanco de ataques similares. La presencia de grupos como el Tren de Aragua, que se ha vinculado con actividades criminales a nivel regional, ha aumentado la sensación de vulnerabilidad entre los exiliados venezolanos.
La comunidad internacional responde a la creciente crisis
A pesar de que las autoridades colombianas han iniciado una investigación sobre el atentado, las organizaciones internacionales como WOLA y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han subrayado la gravedad del asunto. La comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, ha expresado su preocupación sobre la capacidad del régimen de Maduro para extender su represión más allá de las fronteras de Venezuela, utilizando diversas estrategias para monitorizar y atacar a sus opositores en otros países.
El exembajador de la Unidad de Asuntos Venezolanos en Estados Unidos, James Story, indicó que el régimen de Maduro tiene los recursos y la capacidad para llevar a cabo estos ataques, incluso a través de actores indirectos en países vecinos. Esto ha generado una creciente preocupación entre los activistas venezolanos que, hasta ahora, se sentían seguros en Colombia y otros países andinos.
Reacciones de los líderes de la oposición: Exigencias de protección y justicia
El atentado ha provocado una rápida condena dentro de la oposición venezolana. María Corina Machado, líder opositora y recientemente galardonada con el Premio Nobel de la Paz, calificó el ataque como una “agresión grave” y exigió protección para los activistas y otros exiliados venezolanos en Colombia. Su mensaje en las redes sociales reflejó la creciente necesidad de garantizar la seguridad de los opositores al régimen de Maduro, cuya persecución política se ha intensificado en los últimos años.
Además de la creciente violencia, el régimen de Maduro ha venido reforzando su control sobre la emigración venezolana. La reducción de fondos de asistencia internacional por parte de gobiernos como el de Estados Unidos ha dificultado aún más la situación de los exiliados. Según Laura Dib, “Es cada vez más difícil obtener ayuda” para los venezolanos que buscan asilo fuera del país.
El asesinato de Ronald Ojeda en Chile: Otro atentado de carácter político
Este no es el primer incidente violento contra disidentes venezolanos en el extranjero. En 2024, el asesinato del militar disidente Ronald Ojeda en Chile conmocionó a la comunidad migrante venezolana. Investigaciones chilenas apuntaron a la posible intervención del régimen de Maduro en el crimen, ejecutado por la banda criminal venezolana Tren de Aragua. Estos antecedentes solo aumentan la sensación de peligro entre los opositores al régimen, quienes temen ser blanco de represalias similares en cualquier momento.
Conclusión: ¿Qué sigue para la diáspora venezolana?
El atentado contra los activistas venezolanos en Bogotá ha puesto en evidencia los riesgos a los que se enfrentan los opositores en el exilio. La creciente represión transnacional del régimen de Maduro es una amenaza real para los venezolanos que buscan refugio en otros países, y la comunidad internacional debe actuar con urgencia para garantizar su protección.
La diáspora venezolana sigue siendo uno de los grupos más vulnerables en América Latina, y el temor de que la persecución política del régimen de Maduro traspase fronteras sigue latente. La respuesta de las autoridades colombianas y la comunidad internacional será crucial para frenar la expansión de esta violencia y proteger los derechos de los venezolanos en el exilio.
ℹ️ Con información de:
🌐 CNN espanol