Petro defiende al régimen venezolano y rechaza operativos militares estadounidenses
El presidente Gustavo Petro reaccionó con firmeza ante las recientes operaciones militares de Estados Unidos en el Caribe, calificando sus métodos como ilegítimos y desproporcionados. En un momento de fuerte tensión diplomática, Petro reiteró que “los narcos viven en Europa y Dubái”, responsabilizando a redes internacionales antes que a los jóvenes tripulantes de las embarcaciones interceptadas.
Las acciones estadounidenses —que dejaron un saldo de cuatro muertos— han puesto en el centro del debate la estrategia contra el narcotráfico y la vulneración de principios jurídicos internacionales.
Contexto del operativo y argumento estadounidense
Según declaraciones del secretario de Guerra de EE. UU., Pete Hegseth, el ataque se realizó en aguas internacionales frente a la costa venezolana contra una narcolancha que transportaba cantidades sustanciales de narcóticos con destino a EE. UU.. Acompañó su revelación con un video del operativo, con lo cual reafirmó la versión oficial de Washington como una medida de defensa nacional.
Para EE. UU., estas operaciones se engloban dentro de una política activa de contención del narcotráfico hacia su territorio.
Crítica de Petro: proporcionalidad, soberanía y narrativa internacional
Petro desafió de lleno la narrativa estadounidense tras compartir el video del operativo en su cuenta de la red social X. Afirmó que “en las lanchas no van narcoterroristas” y, sin aportar pruebas, sostuvo que los verdaderos narcotraficantes “residen en Estados Unidos, Europa y Dubái”.
Su crítica se centró en el principio jurídico de proporcionalidad, al considerar que lanzar misiles cuando “se puede interceptar” equivale a “un asesinato”. También convocó a los familiares de los jóvenes fallecidos a organizarse para exigir justicia.
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En la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, el representante estadounidense Mike Waltz calificó las políticas de paz de la administración Petro como “irresponsables”, acentuando el choque diplomático.
Waltz cuestionó que el gobierno colombiano, según su criterio, contribuye a la polarización y socava el progreso para una paz sostenible. Además, mencionó que Petro, durante la Asamblea General, “instó a los soldados estadounidenses a desobedecer leyes”, según sus declaraciones oficiales.
Petro, por su parte, respondió de inmediato desde su cuenta en X, afirmando la soberanía de la política de paz colombiana y rechazando cualquier injerencia externa: “La paz es asunto nacional, no competencia del Consejo de Seguridad”.
Líneas estratégicas de Petro: soberanía, paz y enfoque en Gaza
El presidente vinculó las críticas estadounidenses con presiones sobre la posición colombiana frente al conflicto en Gaza. Dijo que EE. UU. busca cambiar la postura de Colombia respecto al genocidio en Gaza, algo que su gobierno rechaza de plano.
Reiteró que el Consejo de Seguridad sólo tiene competencia sobre el proceso de paz con las Farc, y no sobre la política pública de paz de Colombia, la cual considera soberana.
Análisis desde el enfoque de derecha
- Defensa de la soberanía nacional. Desde una óptica conservadora o de derecha, la crítica de Petro podría interpretarse como una invitación peligrosa a debilitar la cooperación internacional contra el narcotráfico. La defensa de fronteras y la alianza con EE. UU. son elementos centrales para una política firme contra el crimen organizado.
- Responsabilidad y seguridad. Señalar que los narcotraficantes viven en Europa y Dubái puede interpretarse como una estrategia de desvío: ¿se está eximiendo de responsabilidades internas en Colombia y Venezuela?
- Peligro de concesiones ideológicas. Al rechazar los operativos estadounidenses sin ofrecer alternativas viables de interceptación, se pone en duda la capacidad del gobierno para enfrentar el fenómeno delictivo.
- Legitimidad frente a narrativa internacional. La disputa en la ONU expone a Colombia a ser vista como un actor poco colaborador en la lucha global contra las drogas, especialmente si al mismo tiempo se esgrime una retórica anti-EE. UU.
Implicaciones geopolíticas y desafíos futuros
- Relaciones Colombia-EE. UU. Esta confrontación retórica puede tensar aún más los vínculos bilaterales, afectando cooperación en asuntos de seguridad, comercio y ayuda internacional.
- Imagen internacional. La defensa pública del régimen venezolano —aun de forma indirecta— puede erosionar la credibilidad del gobierno ante actores internacionales preocupados por derechos humanos y legalidad.
- Estrategia antinarcóticos. Si Colombia rechaza la participación activa de EE. UU., deberá fortalecer sus propias capacidades de inteligencia, interdicción marítima y cooperación regional.
- Riesgo de escalada militar. Las acusaciones mutuas podrían derivar en operaciones más agresivas en zonas cercanas a fronteras marítimas, con peligro de incidentes entre fuerzas estatales.
Conclusión
La reacción de Gustavo Petro frente a los operativos militares estadounidenses ha desatado una intensa confrontación diplomática y mediática. Al afirmar que “los narcos viven en Europa y Dubái”, el presidente colombiano no solo cuestiona la estrategia estadounidense, sino que redefine el debate sobre soberanía, proporcionalidad y papel nacional en la lucha contra el narcotráfico.
Solo el tiempo dirá si Colombia opta por una mayor cooperación o cimenta una postura independentista frente a las presiones internacionales.
ℹ️ Con información de:
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