Crecida del Orinoco pone en jaque a comunidades de Bolívar

La creciente del río Orinoco ha encendido las alarmas en el estado Bolívar, luego de registrarse un preocupante ascenso en su nivel producto de las intensas lluvias que azotan la región. Según reportes de Protección Civil, se mantiene una “alerta activa” ante la evolución del caudal que ya ha comenzado a causar estragos en distintas comunidades.

A través de su cuenta oficial en Instagram, la institución confirmó que el río alcanzó los 16,74 metros sobre el nivel del mar (msnm), superando en 12 centímetros la marca registrada el día anterior (15 de julio). Las autoridades han resaltado que un nivel por encima de los 18 msnm representa un punto crítico de alerta para la población.

Históricamente, el comportamiento del Orinoco en este punto del año ha sido variable pero preocupante. En 2009 se reportaron 12,30 msnm, mientras que en 2010 fue de 15,24 msnm. Uno de los picos más altos se registró en 2018 con 18,56 msnm, seguido por 16,28 msnm en 2021. Este patrón revela una constante amenaza para quienes habitan en las zonas ribereñas.

Para hacer frente a esta emergencia, la Zona Operativa de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (ZOEDAN) ha activado todos sus recursos humanos y técnicos. El personal desplegado se encuentra realizando monitoreos permanentes y está listo para ofrecer atención inmediata en caso de emergencias.

Al menos ocho comunidades bajo agua en Bolívar

La situación ya ha comenzado a cobrar factura. En las últimas horas, al menos ocho sectores han resultado afectados por el desbordamiento parcial del río. Las áreas más golpeadas se encuentran en los municipios Cedeño y Angostura del Orinoco, donde las lluvias han provocado severas inundaciones.

Los sectores identificados hasta el momento son: El Rincón, Cruz Verde, Castillero, Punta Cedeño, Centro Urbano, El Guamo, La Arenosa y Centurión. En estos lugares, el agua ha entrado en viviendas y ha obligado a muchas familias a evacuar de forma preventiva.

Durante una visita a las zonas afectadas, la gobernadora del estado Bolívar, Yulisbeth García, informó que 14 familias del sector La Teja, en Caicara del Orinoco, se encuentran damnificadas. Estas personas están recibiendo apoyo por parte de un equipo mixto conformado por Protección Civil, organismos de seguridad y autoridades regionales.

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En compañía del viceministro de Gestión de Riesgo, Juan Carlos Oti, la gobernadora detalló que ya está en marcha el Plan Preventivo de Riesgo por Lluvias 2025, con el objetivo de reducir al máximo los efectos de nuevas precipitaciones. Este plan contempla la vigilancia constante del nivel del río, evaluación de estructuras vulnerables, y atención especial a las comunidades más propensas a inundaciones.

Acciones urgentes ante una amenaza latente

Las autoridades han instado a la población a no bajar la guardia y mantenerse informada a través de los canales oficiales. Igualmente, se han intensificado las labores de patrullaje en zonas ribereñas para asistir a quienes aún permanecen en áreas críticas.

Protección Civil también ha compartido gráficas explicativas para educar a la población sobre los niveles de alerta. En ellas se indica que a partir de los 18 msnm comienza una etapa crítica que requiere evacuaciones preventivas. El objetivo principal, afirman, es preservar la vida y reducir el impacto sobre los bienes materiales.

La infraestructura vial también comienza a verse comprometida. Algunos caminos rurales han quedado bajo agua, dificultando el acceso a comunidades remotas. Organismos como el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMEH) han pronosticado que las lluvias persistirán durante los próximos días, por lo que la situación podría agravarse.

Régimen guarda silencio sobre recursos para atención de damnificados

A pesar de la emergencia, el régimen chavista ha evitado pronunciarse sobre si destinará recursos adicionales para atender a los damnificados en Bolívar. Hasta ahora, la respuesta ha recaído exclusivamente en los equipos regionales, quienes hacen esfuerzos por mitigar los efectos del desastre natural.

Mientras tanto, diversas organizaciones comunitarias han comenzado a solicitar ayuda a través de redes sociales, haciendo un llamado urgente a la solidaridad. Piden principalmente alimentos no perecederos, agua potable, colchonetas y productos de higiene personal para las familias afectadas.

La situación del Orinoco no solo representa un reto logístico, sino también una amenaza sanitaria. Las aguas estancadas y el colapso de sistemas de drenaje pueden desencadenar enfermedades infecciosas si no se actúa con rapidez.

Con información de: El Cooperante.