Desmantelamiento electoral en Venezuela: así lo califican organizaciones civiles que, a través de un informe exhaustivo, advirtieron sobre el grave deterioro institucional tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó como ganador al dictador Nicolás Maduro, en medio de múltiples irregularidades.
La Red Electoral Ciudadana (REC) —integrada por ONG y observadores independientes— expuso en su reciente balance que el proceso comicial no cumplió con los estándares mínimos de legalidad, transparencia y competitividad. La ausencia de resultados desagregados, el incumplimiento de auditorías y la represión posterior a las elecciones son elementos que confirman, según el informe, un patrón autoritario consolidado por el chavismo en el poder.
El sistema electoral venezolano, lejos de garantizar la voluntad popular, se ha convertido en una herramienta del régimen de Maduro para sostenerse ilegalmente en el poder, cooptando instituciones clave y desnaturalizando los procesos democráticos.
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De acuerdo con la REC, la negativa del CNE a publicar los resultados detallados y a permitir auditorías independientes tras el 28J constituye una violación flagrante del marco normativo venezolano. Estas omisiones han desatado una ola de protestas en todo el país, ante el rechazo masivo a unos resultados que no reflejan la voluntad popular.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) denunció que tiene en su poder el 85,18% de las actas escrutadas, las cuales demuestran que el verdadero ganador habría sido el candidato opositor Edmundo González Urrutia. Esta versión contrasta con la proclamación de Maduro, lo que ha agudizado la desconfianza ciudadana y profundizado la fractura institucional del país.
El CNE perdió legitimidad y cedió poder a figuras del chavismo
Otro punto alarmante del informe es el debilitamiento institucional progresivo del Consejo Nacional Electoral, cuyas funciones fueron asumidas por actores políticos del chavismo como Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez. Ambos voceros del oficialismo asumieron tareas técnicas y operativas del proceso electoral, socavando la autonomía del órgano rector y generando una percepción de subordinación total al régimen.
Esto ha conducido a una situación donde los procesos electorales carecen de competitividad, con una oposición asfixiada, partidos intervenidos judicialmente y ciudadanos amenazados o coaccionados para votar.
El informe también advierte que esta situación se replica en las elecciones regionales realizadas en mayo pasado. Allí, se impusieron mecanismos de control social, desinformación y censura, consolidando lo que llaman un “nuevo patrón electoral”: elecciones sin garantías reales de alternancia.
Venezuela ante un modelo electoral sin salida democrática
La Red Electoral Ciudadana hace un llamado a la comunidad internacional, a las organizaciones multilaterales y a los actores democráticos dentro del país a denunciar y documentar todas las violaciones constitucionales. También exigen retomar el camino de la negociación política y presionar por condiciones mínimas para cualquier elección futura.
“La única salida para Venezuela es reconstruir un sistema electoral confiable, independiente y apegado a la ley. Sin estas bases, cualquier elección solo será una simulación al servicio de un régimen autoritario”, señala el informe.
Además, insisten en que no se puede hablar de democracia mientras el régimen continúe instrumentalizando al CNE, reprimiendo a la disidencia y negando auditorías públicas.
CON INFORMACIÓN DE:
El Nacional














