Persecución política en Carabobo deja nueva detenida del partido de María Corina Machado
La persecución política en Carabobo vuelve a quedar al descubierto tras la detención arbitraria de Albany Colmenares, dirigente del partido Vente Venezuela, liderado por María Corina Machado. Así lo denunció la activista y defensora de derechos humanos Elisa Trotta, quien condenó la arremetida del régimen de Nicolás Maduro contra la disidencia democrática.
Según Trotta, Colmenares se mantenía en la clandestinidad desde los hechos ocurridos el 28 de julio, cuando comenzó una ola de hostigamiento contra miembros clave de la organización opositora. La activista calificó su captura como un acto de represión política que vulnera las libertades civiles consagradas en tratados internacionales.
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Activistas y ONG exigen libertad inmediata de Colmenares
La detención de Colmenares se suma a la de Yanny González, presidenta del Colegio de Enfermería de Barinas, arrestada días antes y denunciada públicamente por la ONG Derechos Humanos de Los Llanos de Venezuela. Ambas detenciones reflejan, según organismos independientes, un patrón sistemático de criminalización contra la oposición política, dirigido a intimidar a líderes comunitarios y sociales en regiones estratégicas.
Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han advertido en múltiples informes sobre el uso de la justicia como herramienta de persecución en Venezuela. Lo ocurrido en Carabobo confirma que la represión no ha cesado, incluso mientras el régimen pretende lavar su imagen liberando a algunos “presos políticos” de forma selectiva.
Mientras el dictador intenta mostrar una apertura, intensifica en silencio la persecución en estados claves para la oposición.
Cinco claves de la persecución política en Venezuela
- Carabobo se convierte en epicentro de la represión tras los eventos del 28 de julio.
- Colmenares representa una figura importante en Vente Venezuela, especialmente en los sectores populares.
- El régimen de Maduro mantiene un doble discurso: libera a algunos detenidos mientras encarcela a nuevos opositores.
- La comunidad internacional ha exigido garantías electorales reales, pero los hechos contradicen los compromisos.
- La persecución política en Carabobo coincide con un repunte de protestas ciudadanas por servicios públicos y escasez.
La represión continúa: silencio cómplice del sistema judicial
En medio del clamor por la liberación de presos políticos, el sistema judicial venezolano sigue operando bajo las órdenes del régimen, sin transparencia ni debido proceso. Las causas imputadas a Colmenares no han sido detalladas, y hasta el momento no se ha permitido la comunicación con sus abogados ni familiares, denunció Vente Venezuela en un comunicado oficial.
Distintos sectores han exigido a la comunidad internacional mantenerse vigilante y no caer en la narrativa oficialista que intenta mostrar un falso clima de normalidad democrática. La persecución política en Carabobo demuestra que sigue vigente la práctica sistemática de represión silenciosa.
Con información de: El Pitazo
