El sacerdote marabino Ronny García, presidente de la Asociación Nacional de Exorcistas de Venezuela, ha encendido las alarmas por el preocupante aumento de los ritos satánicos en Venezuela, así como otras prácticas esotéricas que, según sus declaraciones, están generando severas consecuencias espirituales y emocionales en la población.
En una reciente entrevista publicada por ACI Prensa, el religioso señaló que estas prácticas no son compatibles con la fe cristiana y que muchas personas, por desconocimiento, se exponen a lo que denominó “adicciones espirituales” y “puertas abiertas al mal”.
“La participación de laicos en ceremonias satánicas y consultas a brujos ha crecido peligrosamente”, aseguró García, quien también es médico emergenciólogo.
El crecimiento de estas prácticas coincide con un vacío institucional y espiritual que deja expuesta a la población más vulnerable, mientras la autoridad eclesiástica lucha por capacitar a más sacerdotes en el ministerio del exorcismo. Según García, actualmente existen solo 16 exorcistas en todo el país, cifra que resulta insuficiente ante la creciente demanda.
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Un país expuesto y sin herramientas
La Iglesia católica venezolana organizará entre el 4 y el 8 de agosto la III Asamblea Formativa de Exorcistas, donde se abordarán temas como la demonología, el poder de Cristo, y la autoridad de la Iglesia en este tipo de ministerios. Este evento, según la Conferencia Episcopal Venezolana, busca fortalecer la preparación de los sacerdotes ante un fenómeno que sigue creciendo.
“La mayoría de los casos son psiquiátricos o psicológicos, pero también hay situaciones reales de posesión”, afirmó García, quien ha documentado al menos dos casos confirmados de este tipo.
Para muchos expertos, este resurgimiento del ocultismo es reflejo de una crisis moral y espiritual que atraviesa el país, agravada por la falta de formación cristiana, la pérdida de valores tradicionales y la influencia mediática de prácticas esotéricas promovidas como “alternativas” al cristianismo.
Responsabilidad de los obispos y el Estado
Ronny García también hizo un llamado directo a los obispos venezolanos, quienes según la doctrina católica son los exorcistas por excelencia, para que designen y preparen a más sacerdotes en esta delicada labor. Asimismo, advirtió que la proliferación de brujos y centros espiritistas es un fenómeno que debe ser regulado, pues se trata de prácticas que ponen en riesgo la salud emocional, psíquica y espiritual de la población.
Desde un enfoque conservador y de defensa de la fe, se considera preocupante que la permisividad social y el relativismo moral permitan que estos ritos crezcan sin restricciones, especialmente en comunidades empobrecidas donde la desesperación lleva a muchos a recurrir a lo oculto.
