Régimen de Maduro mantiene política de represión en cárceles venezolanas
El régimen de Maduro continúa utilizando el sistema penitenciario como un instrumento de persecución política. Un reciente informe del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) ha revelado que al menos 22 presos políticos han muerto bajo custodia desde el año 2015, víctimas de negligencia médica, trato inhumano y presión psicológica.
Según el estudio, divulgado este lunes, las autoridades penitenciarias retardan de forma deliberada la atención médica de los detenidos, provocando muertes que habrían podido evitarse con una intervención oportuna. El documento, titulado “Sin separación ni autonomía de poderes: cárceles y calabozos como herramienta de tortura”, denuncia que las prisiones venezolanas se han transformado en centros de sufrimiento para quienes piensan diferente.
“El régimen espera hasta el último momento para atender a los detenidos, incluso cuando presentan cuadros clínicos graves. Esta práctica ha costado vidas humanas que pudieron salvarse”, señala el OVP.
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Sistema penitenciario al servicio de la represión chavista
Los diagnósticos médicos erróneos o tardíos, así como la falta de medicamentos y alimentación adecuada, son una constante dentro de los centros de reclusión. El OVP documentó que cuatro de los fallecidos eran detenidos políticos vinculados a las protestas posteriores a las elecciones del 28 de julio de 2024, cuyos resultados fueron ampliamente cuestionados tanto por la oposición venezolana como por la comunidad internacional.
A estos crímenes se suma el ocultamiento sistemático de los hechos. Las urnas de los fallecidos fueron selladas y custodiadas por funcionarios del régimen, impidiendo a los familiares conocer detalles del deceso o pronunciarse públicamente. Muchos de ellos fueron intimidados para evitar denuncias, en una clara muestra de censura y coerción.
Régimen de Maduro: represión que no se detiene
Frente a estos hechos, el OVP exige al régimen de Maduro garantizar una atención médica inmediata, una alimentación digna, acceso a medicamentos, y traslado oportuno en emergencias. Además, solicita investigaciones imparciales, reparación a las víctimas y garantías de no repetición.
Mientras tanto, el régimen insiste en que en Venezuela no existen presos políticos, sino “delincuentes comunes”. Esta narrativa ha sido desmontada por numerosas ONG, que han identificado un patrón de detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, torturas físicas y psicológicas, y tratos crueles e inhumanos contra disidentes.
Régimen de Maduro perpetúa el terror con excarcelaciones selectivas
El Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clipp) también denunció una dinámica perversa de “puerta giratoria”. Aunque se han anunciado liberaciones, nuevas detenciones arbitrarias siguen ocurriendo, manteniendo a decenas de familias venezolanas en estado permanente de angustia.
“Mientras liberan a unos, encarcelan a otros. Esta dinámica cruel mantiene vivo el miedo y el control social”, advirtió Clipp.
De las 80 excarcelaciones anunciadas recientemente por el régimen chavista, solo 59 han sido verificadas. Todas bajo medidas restrictivas como prohibición de salida del país, presentaciones periódicas ante tribunales y silencio forzoso. “Estas personas jamás debieron estar presas. Son víctimas de crímenes de lesa humanidad”, agregó la organización.
Además, varios detenidos permanecen en desaparición forzada, sin contacto con sus familias o abogados, algunos desde hace más de un año. Esta práctica configura una forma de tortura psicológica sistemática.
Maduro intensifica represión carcelaria en Venezuela
Este mismo viernes, como parte de una negociación internacional con la mediación del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, el régimen de Maduro anunció la liberación de varios presos políticos a cambio de la recepción de migrantes deportados desde Estados Unidos. Esta jugada política demuestra cómo el chavismo instrumentaliza a los presos como fichas de intercambio, sin respeto por sus derechos fundamentales.
Con información de:
Infobae














