El partido Vente Venezuela, dirigido por la líder opositora María Corina Machado, denunció el arresto de dos colaboradores en una región fronteriza con Colombia, hecho que ha encendido las alarmas sobre la persistente persecución política en el país.
Se trata de Pedro Andrade y Hommel Torres, activistas detenidos el domingo en un punto de control en el estado Táchira, cuando se trasladaban hacia territorio colombiano desde el estado Trujillo. El Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela informó que se desconoce su paradero y exigió garantías sobre su integridad física, además de su inmediata liberación.
Persecución política bajo el régimen de Maduro
La organización política señaló que los arrestados forman parte del Comando Con Venezuela, grupo vinculado a Machado y al presidente electo Edmundo González Urrutia. Este hecho, según el partido opositor, es prueba clara del asedio del régimen de Nicolás Maduro contra la disidencia.
Quizás le pueda interesar esta otra noticia:
Altos funcionarios de Trump presionan para derrocar a Maduro en VenezuelaMientras tanto, en instancias internacionales, voceros del chavismo insisten en que en Venezuela no existen violaciones de derechos humanos. Sin embargo, la Comisión de Determinación de los Hechos de la ONU señaló en su último informe que persiste el crimen de persecución política, y que ninguna autoridad nacional ha demostrado capacidad para sancionar a los responsables.
Régimen amenaza con estado de conmoción
En paralelo, el dictador Maduro anunció que evalúa un estado de conmoción en el país, alegando la presencia de buques y submarinos estadounidenses en el Caribe. Según sus declaraciones, ya se encuentra listo un decreto que suspendería derechos constitucionales durante 90 días prorrogables.
Para la oposición, esta medida no responde a amenazas externas, sino a la necesidad de reforzar el control interno y reprimir cualquier forma de organización ciudadana o política.
Reacciones nacionales e internacionales
El arresto de los colaboradores de Machado ha sido interpretado como una señal de alerta en medio de un contexto político cada vez más tenso. Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han denunciado que la dictadura chavista mantiene un patrón sistemático de hostigamiento contra líderes opositores, activistas y periodistas.
La oposición venezolana insiste en que la comunidad internacional debe incrementar la presión diplomática y sancionar de manera contundente a los responsables de la represión.