Maduro arremetió contra la gobernadora de Puerto Rico en una nueva arremetida cargada de insultos y amenazas que reflejan la creciente desesperación del régimen chavista ante el reforzamiento militar estadounidense en el Caribe. Durante una entrevista transmitida por el canal ruso RT, el dictador lanzó un ataque verbal directo contra Jenniffer González, gobernadora de Puerto Rico, luego de que esta respaldara la estrategia de Washington en materia de defensa y lucha antidrogas.
La frase de Maduro que generó repudio internacional
Con tono desafiante, Maduro aseguró que “la gobernadora dijo que Puerto Rico era la base para una operación militar contra Venezuela”, agregando que si González respaldaba una invasión debía liderarla personalmente. Textualmente la retó: “Si usted dice que va a invadir a Venezuela, venga de primera”.
Lejos de transmitir fortaleza, sus palabras evidencian la postura beligerante e incoherente del régimen de Maduro, que busca victimizarse frente a un despliegue militar legítimo destinado a enfrentar al narcotráfico y proteger la estabilidad regional.
Puerto Rico como punto estratégico en el Caribe
La gobernadora Jenniffer González reiteró en rueda de prensa que Puerto Rico seguirá siendo un bastión estratégico para Estados Unidos, con la llegada de aviones F-35, destructores, submarinos nucleares y personal militar altamente capacitado.
El régimen chavista, en cambio, insiste en presentar el despliegue como una agresión, cuando en realidad se trata de una operación defensiva y de control contra redes de narcotráfico que operan con complicidad de altos mandos venezolanos.
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Durante la entrevista, Maduro pidió a González que “se embarque en el primer barco rumbo a Venezuela” y agregó con ironía que “las mujeres venezolanas la estarán esperando”. Estas expresiones, además de misóginas, buscan desviar la atención de los problemas internos que enfrenta la dictadura venezolana, como el colapso económico y el éxodo masivo de ciudadanos.
Los analistas consideran que este tipo de retórica confirma la debilidad diplomática de Caracas frente a la presión internacional, ya que mientras la región apuesta por fortalecer la seguridad, el chavismo se limita a discursos vacíos y amenazas sin sustento.
El contraste entre democracia y dictadura
El hecho de que Maduro arremetió contra la gobernadora de Puerto Rico por defender los intereses de su nación, demuestra el contraste entre una democracia sólida que trabaja en cooperación con aliados internacionales, frente a una dictadura aislada y debilitada.
Puerto Rico, como base militar en el Caribe, se consolida no solo como centro de operaciones contra el narcotráfico, sino también como símbolo de compromiso con la defensa de los valores democráticos y de la seguridad hemisférica.
La comunidad internacional ha mostrado respaldo a estas maniobras, entendiendo que la amenaza no proviene de Puerto Rico ni de Estados Unidos, sino de un régimen autoritario que ha usado al país como refugio de organizaciones criminales y puente del narcotráfico hacia Norteamérica y Europa.
El mensaje que envía Washington a Maduro
El despliegue de poderío militar en el Caribe no es una provocación, sino un mensaje claro: Estados Unidos no tolerará más abusos del régimen de Maduro ni su complicidad con redes criminales. La dictadura, que intenta victimizarse, sabe que su poder está debilitado y que la presión diplomática y militar seguirá aumentando.