La detención por agresión en Acarigua ha causado conmoción en la comunidad de la urbanización Durigua II. Funcionarios del Servicio de Investigación Penal (SIP) de la Policía del estado Portuguesa actuaron de inmediato para capturar a un hombre de 67 años, identificado como Jóvito Ramón Rodríguez, acusado de golpear brutalmente a una mujer con discapacidad.
El lamentable suceso ocurrió en una residencia ubicada en la avenida 33, donde la víctima, una mujer de 61 años en silla de ruedas, denunció haber sido objeto de un intento de abuso moral y físico. Según su testimonio, Rodríguez llegó a la vivienda en horas de la mañana acompañado de un amigo, al que intentó obligar a tocar las partes íntimas de la víctima. Ante su negativa, la agresión fue inmediata y violenta.
Las autoridades actuaron con rapidez para dar con el paradero del presunto agresor, quien fue localizado y arrestado en la misma comunidad pocas horas después del ataque.
Quizás le pueda interesar esta otra noticia:
👉 Cañicultores en Portuguesa lideran restauración vial ante abandono estatal
Este caso de violencia contra una persona en condición de discapacidad ha generado un profundo rechazo en la sociedad local. Organizaciones defensoras de los derechos humanos han señalado que hechos como este deben ser castigados con todo el peso de la ley, para enviar un mensaje claro de que no habrá impunidad.
El reporte oficial destaca que la Fiscalía 13.ª asumió la investigación, recabando testimonios y pruebas que permitirán sustentar las acusaciones contra Rodríguez. De comprobarse los cargos, el detenido podría enfrentar penas agravadas por atentar contra una persona vulnerable, un delito que reviste mayor gravedad según la legislación venezolana.
Además, este hecho evidencia la necesidad urgente de reforzar la seguridad ciudadana en Portuguesa, donde en los últimos meses se han registrado diversos incidentes de violencia que han alarmado a la población. Expertos en criminología señalan que es indispensable fortalecer los programas de prevención y brindar mayor protección a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Para comprender la magnitud de este problema, basta recordar que, según reportes de El Pitazo y Crónica Uno, los casos de violencia doméstica y agresiones a mujeres con discapacidad han aumentado un 30% en la región, situación que evidencia un grave retroceso en materia de derechos humanos y políticas de protección.
El agresor, tras ser arrestado, permanece bajo custodia mientras se desarrolla el proceso judicial. Por su parte, la víctima recibe atención médica y psicológica especializada para recuperarse del impacto físico y emocional que le dejó esta agresión.
Detención por agresión en Acarigua expone la vulnerabilidad de personas con discapacidad
Este incidente en Acarigua no es un hecho aislado. Distintas asociaciones civiles han solicitado al régimen judicial que refuerce las penas por delitos de violencia física y psicológica contra personas en condiciones especiales, pues la impunidad solo incentiva nuevos ataques.
Los habitantes de la comunidad han manifestado su apoyo a la víctima y han pedido mayor presencia policial para evitar que sucesos similares se repitan. “Queremos vivir en paz, sin miedo”, expresó un vecino de Durigua II.
Con información de Portuguesa Reporta














