Amenaza de muerte en Acarigua desató la acción del SIP–Araure, que detuvo a un hombre de 22 años señalado por hostigar y amenazar a su expareja en varias ocasiones. El arresto se registró en el sector centro de Acarigua, donde fue ubicado por una comisión tras recibir una denuncia formal.
Detención tras denuncia y mensajería intimidatoria
Según el reporte del Servicio de Investigación Penal (SIP) de la Policía del estado Portuguesa (PEP), el joven identificado como Daniel Isaías González enviaba mensajes vía WhatsApp con amenazas de muerte, a pesar de que la relación ya había terminado. La víctima afirmó que él incluso publicaba fotos juntos en sus estados, generando temor ante posibles represalias.
El caso fue denunciado directamente en la sede del SIP, donde la mujer presentó pruebas contundentes, lo que permitió que las autoridades iniciaran la búsqueda inmediata. Finalmente, el sospechoso fue aprehendido en la avenida 32, en el centro de la ciudad de Acarigua.
En el centro de Acarigua, los procedimientos se realizaron sin incidentes, y las evidencias fueron colectadas para sustentar la acusación. El detenido quedó a disposición del Ministerio Público.
Violencia en redes y control emocional
Este tipo de amenaza de muerte puede considerarse una forma de violencia digital que persiste incluso después del fin de una relación. La víctima vivía en constante intimidación, lo que implica un riesgo directo a su integridad física y emocional. El SIP‑Araure actuó rápidamente para asegurar protección inmediata.
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Contexto judicial y social
El uso de la amenaza de muerte como herramienta de control refleja un patrón alarmante en casos de violencia interpersonal. Las autoridades insisten en que los ataques digitales no deben subestimarse: aun sin contacto físico, tienen un efecto devastador en la víctima.
La actuación del SIP–Araure demuestra que las instituciones policiales pueden responder con eficacia ante situaciones de violencia de género o violencia entre exparejas.
Procedimientos legales y próximos pasos
- El detenido ya fue presentado ante el Ministerio Público, donde será evaluado su caso por la Fiscalía correspondiente.
- De proceder los cargos, González podría enfrentar penas vinculadas a violencia, acoso y amenazas.
- La víctima permanece bajo protección y se recomienda que cualquier intento de contacto o intimidación sea reportado de inmediato.
Este tipo de amenaza de muerte constituye un delito grave y se tipifica como acoso telefónico o psicológico con agravantes de violencia.
Con información de Portuguesa Reporta
