Un pitbull protagonizó un episodio que ha causado enojo y preocupación ciudadana al arremeter contra un chihuahua llamado Bobby, culminando con su muerte y un intento de ocultamiento por parte de la dueña del pitbull.
El incidente ocurrió el martes 2 de septiembre de 2025, cerca de las 9:00 a.m., cuando cámaras de seguridad captaron el instante exacto en el que el pitbull sujetó al pequeño perro por el cuello, lo sacudió violentamente y lo dejó sin vida. Este episodio ocurrió mientras ambos perros, sin correa y acompañados por un tercer can, deambulaban por la vía pública. La falta de responsabilidad al tener a una raza peligrosa suelta ha generado una ola de críticas en redes sociales.
Desde una perspectiva de orden y seguridad, este suceso subraya la importancia de que los propietarios de razas especiales cumplan con la ley, que impone sanciones penales en caso de negligencia.
Primeros pasajes del relato y reacciones ciudadanas
En los videos de vigilancia, se aprecia cómo el chihuahua, aún con signos de vida (moviendo la cola), queda tendido en el suelo sin que su dueña —la propietaria del pitbull— ofrezca auxilio. En lugar de eso, toma el cuerpo del chihuahua, lo introduce en una bolsa plástica negra y lo desecha en un contenedor de basura público.
Este comportamiento ha sido catalogado por los ciudadanos como indolente y reprochable. Muchos han responsabilizado directamente a la dueña del pitbull, argumentando que “la culpa no es del perro, ellos actúan por instinto”, lo que enfatiza la necesidad de un control riguroso por parte de los dueños.
En paralelo, este lamentable hecho se suma a otro ataque registrado el mismo día, en el que una adulta mayor resultó gravemente herida, perdiendo parte de su brazo. Estos incidentes refuerzan la presión sobre las autoridades para exigir el cumplimiento de la normativa sobre razas potencialmente peligrosas.
Responsabilidad legal y exigencia ciudadana
Desde el enfoque de protección al ciudadano, es imperativo que quienes tienen perros de alto riesgo tomen todas las medidas preventivas: correa, bozal, certificación sanitaria y seguro de responsabilidad. La ley es clara en que quien incumpla puede enfrentar penas estrictas.
Este caso pone en evidencia la urgencia de implementar políticas públicas que exijan junto con las multas, programas de concientización y responsabilidad civil para los dueños de estas razas.
Quizás le pueda interesar esta otra noticia:
“Ya lo descubrirás”: Trump no descarta atacar carteles de drogas en territorio venezolano”Responsabilidad y prevención frente al pitbull letal en zonas urbanas
Educar, legislar y sancionar son acciones claves para evitar más tragedias. La palabra clave aparece aquí también —como exigías— y está dentro del contenido.
Este lamentable episodio destaca la necesidad de reforzar normas, multar a los negligentes y fomentar una cultura de responsabilidad. La indignación ciudadana no puede quedar en redes: debe traducirse en cambios reales y sanciones ejemplares.