Una lamentable tragedia enlutó a la comunidad de Mapuey, en el estado Cojedes, la noche de este sábado, cuando un adolescente de 17 años falleció tras intentar cruzar a nado una laguna ubicada en el sector La Morita, municipio San Carlos.
De acuerdo con la información suministrada por el Cuerpo de Bomberos, junto con testimonios de habitantes de la zona, el joven ingresó a las aguas profundas con la intención de llegar al otro extremo, pero quedó atrapado entre la espesa vegetación subacuática. La laguna tenía una profundidad estimada de 4.5 metros, lo que dificultó su desplazamiento y causó su desaparición repentina a mitad del trayecto.
El incidente generó alarma inmediata entre los presentes, quienes recurrieron a un grupo local de WhatsApp llamado “Emergencias Cojedes Simón Bolívar” para alertar a las autoridades. Gracias a esta rápida reacción, unidades de Protección Civil Municipal, Bomberos del estado y funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana se movilizaron al sitio.
Una comunidad conmovida
Testigos aseguran que el joven fue visto por última vez aproximadamente 25 minutos antes de que se emitiera el reporte oficial. Inmediatamente se desplegó un operativo de búsqueda que duró alrededor de cuatro horas.
Finalmente, y tras un intenso rastreo, el cuerpo sin vida fue encontrado entre la vegetación de la laguna, oculto por raíces y lodo. El hallazgo fue realizado por un grupo de rescatistas que continuaron con la labor incluso entrada la madrugada.
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Investigación en curso
El caso fue notificado inmediatamente al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), que acudió al lugar junto con una comisión especial de seguridad y prevención. Tras realizar el levantamiento forense del cuerpo, los funcionarios iniciaron las investigaciones para esclarecer el hecho y determinar si hubo omisiones en materia de seguridad o negligencia.
Por ahora, las autoridades han mantenido hermetismo sobre la identidad del menor, por respeto a los familiares y por tratarse de un menor de edad. Se espera que en los próximos días se emita un informe oficial con mayores detalles.
Una tragedia que pudo evitarse
Este tipo de incidentes no son aislados en zonas rurales de Venezuela, donde la ausencia de espacios recreativos seguros y la falta de supervisión por parte del régimen han convertido a cuerpos de agua naturales en destinos riesgosos para la juventud.
Activistas y voceros comunitarios han expresado su indignación, señalando que el régimen se ha desentendido por completo de las necesidades básicas en el interior del país, donde no existen programas de concientización, señalización ni rescate rápido en caso de emergencias.
Según un informe de Transparencia Venezuela, muchas comunidades del país están abandonadas por el Estado, sin recursos ni infraestructura para atender situaciones de riesgo. Este abandono institucional es caldo de cultivo para tragedias evitables como la ocurrida en Cojedes.
Entornos peligrosos sin respuesta oficial
En Venezuela, especialmente en zonas rurales y semiurbanas, es frecuente encontrar lagunas, ríos y quebradas utilizados por jóvenes para bañarse o recrearse, sin ninguna medida de prevención. El régimen no ha implementado programas educativos ni sistemas de advertencia para evitar que menores ingresen a zonas peligrosas.
A esto se suma la falta de campañas públicas de orientación, ausencia de vallas informativas y escaso mantenimiento ambiental. Los habitantes de Mapuey han exigido la colocación de señalizaciones y presencia constante de funcionarios en puntos considerados de riesgo.
El peligro de los cuerpos de agua sin supervisión
Expertos en seguridad civil advierten que una laguna de 4.5 metros de profundidad puede representar un alto riesgo de ahogamiento, especialmente para personas sin entrenamiento en natación. La vegetación subacuática y la falta de visibilidad aumentan el peligro de quedar atrapado, como sucedió en este trágico caso.
Además, las condiciones de infraestructura y acceso complican las labores de rescate. “En muchos casos, los cuerpos de seguridad no tienen los equipos adecuados para responder rápido”, denuncia un bombero voluntario de San Carlos.
Llamado a la prevención y a la acción comunitaria
Las organizaciones vecinales, junto a grupos de rescate, están promoviendo campañas locales de concientización. Sin embargo, sin apoyo del Estado ni recursos para la educación comunitaria, estas iniciativas resultan limitadas.
“No podemos seguir lamentando la pérdida de jóvenes por causas evitables. Necesitamos infraestructura, educación preventiva y acción inmediata del Estado”, expresó una vocera del sector La Morita.
Conclusión
La muerte de este adolescente no solo deja un vacío en su familia y comunidad, sino que expone la grave falta de políticas públicas en materia de prevención de accidentes en zonas rurales de Venezuela. La combinación de abandono, desinformación y falta de seguridad cobra vidas de manera silenciosa.
Mientras tanto, el régimen continúa sin responder a los llamados de las comunidades, concentrando sus recursos en propaganda y control político, ignorando la urgencia de proteger a los más vulnerables.