Desgobierno e indolencia causan otra tragedia en Apure
Tragedia en Apure – La ausencia total de señalización vial y la desidia gubernamental cobraron la vida de una niña de siete años este jueves en horas de la madrugada, cuando el vehículo donde viajaba junto a sus padres se precipitó en el caño “El Muerto”, justo en el sitio donde antes existía el puente que conectaba a las localidades de Tiamitas y Bruzual, en el estado Apure.
Según reportes locales, la familia —proveniente de Elorza— se desplazaba por la zona sin imaginar que el puente había sido arrasado recientemente por la crecida del canal, sin que el régimen de Maduro tomara acciones inmediatas para restablecer la vía ni colocar advertencias de peligro.
Falla del Estado venezolano cuesta una vida inocente
Los adultos a bordo del vehículo lograron sobrevivir, sin embargo, la menor identificada como Kanliarnis Delgado, de apenas siete años, no pudo ser rescatada del automóvil a tiempo y se presume que falleció en el accidente.
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El suceso revela la crítica situación de la infraestructura vial en los estados fronterizos, donde el abandono por parte del régimen es sistemático y alarmante, dejando a los ciudadanos en condiciones de alto riesgo sin ninguna respuesta oficial inmediata.
Víctimas identificadas tras la tragedia en Apure
Los afectados fueron identificados como:
- Hernán Altuna Peroza, C.I. 25.796.118, de 30 años (conductor).
- Jesús Rojas, C.I. 26.450.048, padrastro de la menor.
- Karla Nieves, C.I. 28.749.561, madre de la niña.
- La menor Kanliarnis Delgado, sin cédula, de 7 años.
Según relataron vecinos del sector, el accidente fue grabado en video por testigos que denunciaron la falta de aviso sobre el derrumbe del puente. Posteriormente, habitantes del área lograron retirar el vehículo del río, pero no lograron localizar a la pequeña.
Impunidad y abandono: el rostro de la tragedia en Apure
Este hecho no es aislado. Numerosos accidentes han ocurrido en zonas rurales del país por la inacción del régimen chavista ante los daños causados por fenómenos naturales, agravados por la falta de mantenimiento e inversión en infraestructura básica.
Las carreteras, puentes y servicios públicos están colapsando, mientras el régimen prioriza propaganda política y festividades sin sentido, según denuncias de organizaciones locales de derechos civiles.
Este caso refleja la realidad de miles de venezolanos que siguen arriesgando su vida a diario, transitando vías sin mantenimiento, sin iluminación y sin advertencias mínimas de seguridad.
